Abrázame con manos agrias, para entender
que no somos más que fragmentos traspasados en el tiempo
que volvemos o que nunca nos fuimos,
que perecemos, mas nunca morimos
(completamente).
que no somos más que fragmentos traspasados en el tiempo
que volvemos o que nunca nos fuimos,
que perecemos, mas nunca morimos
(completamente).
Cuando miro en el silencio, todo somos, pero es la luz del quizá la que ilumina hasta las noches, y ahí es cuando estamos sin hablarnos y sentimos sin decir. Se saben esas palabras inútiles que no dirás y aquellos gestos inermes que me esforzaré en demorar.
Quiere sentirse menos viva
hay nada por decir.