miércoles, junio 24, 2009

p a r t i r

Abrázame con manos agrias, para entender
que no somos más que fragmentos traspasados en el tiempo
que volvemos o que nunca nos fuimos,
que perecemos, mas nunca morimos
(completamente).

Cuando miro en el silencio, todo somos, pero es la luz del quizá la que ilumina hasta las noches, y ahí es cuando estamos sin hablarnos y sentimos sin decir. Se saben esas palabras inútiles que no dirás y aquellos gestos inermes que me esforzaré en demorar.

Quiere sentirse menos viva
hay nada por decir.

Somos payasos tristes




Somos payaso con estéreo, olvidados en algún rincón desgreñado de verdad. Nosotros fuimos los que hicimos los semáforos con forma de chubi y construimos la casa del cuento de Hansel y Gretel. Esos que crean, de allá somos.

Si nos encuentra de marcha cesante por la ciudad, no nos abuchee. No imaginamos que la lluvia podría arruinar los semáforos, la casa engolosinada, nuestra fama y ese estómago a medio traer que hoy suena como un aplauso.